Hoy en día, ciudades de todo el mundo están tratando de convertirse en ciudades inteligentes o smart cities. Estas Smart cities hacen referencia a la automatización y digitalización a gran escala de servicios y procesos que se realizan habitualmente en las grandes ciudades y que ofrecen como resultado la mejora de la calidad de vida de las personas. Los cimientos de estas ciudades son el 5G, la inteligencia artificial, y especialmente, el internet de las cosas. Se espera un aumento de objetos conectados enorme, pasando de los 28 mil millones de IOT en los próximos años.
Así, si tenemos a millones de ciudadanos comunicándose entre sí y con otras entidades económicas, por ejemplo; usamos objetos inteligentes o aplicaciones constantemente para todo, el riesgo de seguridad será cada vez mayor.
Las ciudades inteligentes incluyen conceptos como transporte inteligente, el uso de sistemas de transportes autónomos, transporte marítimo, drones y una mejor gestión de la infraestructura como suministro de energía y agua. Esto requiere, sin duda, una infraestructura robusta y segura. Solo una ciudad que tenga como objetivo la seguridad en su doble vertiente de safety y security puede tener la etiqueta de ciudad inteligente.
Si queréis saber más sobre el testing de las smart cities, en la edición número 7 de la revista Newsflash podréis leer un artículo de Vipin Jain sobre los «Desafíos de las pruebas de IoT para ciudades inteligentes» o el profesor José A. Ondiviela – «Diez claves para entender la ciudad post-COVID».